A veces pasa. No suele avisar. Cuando menos te lo esperas, te enamoras. Te despiertas y ahí estás. Delante de la ruleta, con toda la gente atenta a lo que decidas, y una voz que dice firme: “su turno”. Y…
Me pasa que no sé lo que me pasa.Y que me gusta. Me pasa que tengo feliz el corazón, con la inocencia de quien no se hace preguntas ni repasa en el último minuto las respuestas. Como quien olvidó todo…