Luna en cuarto menguante, creciente mi cordura,noche sin nana. Escucho muy alto tu silencio. No estás. O soy yo quien no estoy cuando no está mi cuerpo, la transparente. Muchas gracias por venir, aunque me vaya.
Los recuerdos no nos sobreviven. Se irán con nosotros, aunque nos hayamos creído dioses dándoles vida propia. Se esfumarán, como si nunca hubieran existido. Importantes o no, se desvanecerán todos a una, y ya nadie sabrá, a nadie conmoverán, no…